Siberiano

Como su nombre indica, el Siberiano procede de Rusia y más concretamente de Siberia. Llegado a Europa en la segunda mitad de los años 80, al final de la guerra fría, es ahora el noveno gato más popular de Europa. Este gato es de tamaño mediano a grande y las hembras son más pequeñas que los machos.

El Siberiano, a pesar de sus instintos de caza, es muy sociable por naturaleza. Una de sus cualidades más apreciadas es que no provoca alergias.

Aventurero, le gusta pasear, jugar al aire libre. Los chubascos o incluso la nieve no frenarán sus ganas de caminar. También puede escaparse de vez en cuando en los jardines de los vecinos. Por lo tanto, la vigilancia es esencial.

El pelaje del Siberiano no requiere un mantenimiento particular. Un cepillado semanal es suficiente. Durante su periodo de muda, será necesario aumentar la frecuencia de este cepillado. También hay que pensar en supervisar y limpiar el contorno de sus ojos así como sus oídos internos.

El Siberiano es robusto y no tiene problemas de salud particulares. Tiene una esperanza de vida de 15 a 20 años. Sin embargo, es susceptible de sufrir de miocardiopatía hipertrófica (MCH). Se trata de una enfermedad genética en la que el músculo cardíaco se agranda y se vuelve menos funcional. Además, al igual que sus compañeros con pelo medio y largo, suele tragarse el pelo cuando se acicala. Las bolas de pelo pueden provocar obstrucciones intestinales.

Siberiano

El Siberiano es un imponente gato procedente de Rusia. Una bola de pelo grande, cariñosa, juguetona y fácil de educar, …