Los probióticos para perros desempeñan un papel determinante en el mantenimiento de su salud. Son diversos y ofrecen numerosos beneficios. ¿Cuándo y por qué dárselos a tu perro? ¿Cuáles son los tipos de probióticos disponibles en el mercado?
¿Cuándo y por qué darle probióticos a tu perro?
Los probióticos para perros son microorganismos viables o vivos. Se trata esencialmente de lactobacilos, saccharomyces, bifidobacterias… Disponibles en diversas formas, ofrecen numerosos beneficios para su salud cuando se ingieren en la cantidad adecuada. Se administran como parte de un tratamiento, pero también pueden ser recetados por el veterinario para tratar múltiples patologías.
A lo largo de su vida, tu perro puede sufrir diversos problemas de salud que, según su gravedad, pueden afectar seriamente su bienestar. En algunos casos, la administración de probióticos es una excelente manera de curarlo y garantizar su bienestar. Esta opción es recomendable cuando tu mascota sufre diarreas crónicas, heces blandas, flatulencias con mal olor, estreñimiento… Para prevenir estos problemas y mantener una buena salud para tu perro, puedes administrárselos antes de que aparezcan. Esto lo protege y garantiza el óptimo funcionamiento de su organismo.
Puedes dar probióticos a tu perro si consideras que puede encontrarse en situaciones estresantes. Gracias a los compuestos de estos productos y los beneficios que aportan a su organismo, ayudan a relajar y revitalizar a tu mascota. A veces, la calidad del pelaje de tu perro puede deteriorarse. Esto puede deberse a diversos factores o agentes dañinos. Para ayudarlo a combatirlos y recuperar un pelaje saludable, dale probióticos.
El uso de estos microorganismos es recomendable cuando tu mascota ingiere alimentos que no debería comer o está siguiendo un tratamiento alopático. Lo mismo ocurre si deseas cambiar su alimentación. En general, se recomienda administrarlos antes o durante la transición. Los perros mayores están expuestos a riesgos relacionados con las variaciones de la flora intestinal. Para evitar los posibles daños que puedan causar, puedes incluir probióticos en su dieta. Son muy efectivos y ayudan a su sistema a satisfacer las necesidades de su organismo.
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¿Cuáles son los tipos de probióticos para perros disponibles en el mercado?
Utilizados como complementos alimenticios, los probióticos para perros están disponibles en cápsulas. Son fabricados por múltiples empresas y distribuidos en numerosos comercios. Puedes encontrarlos en farmacias, en centros autorizados para su venta y en tiendas en línea acreditadas. Las cápsulas varían y tienen diferentes propiedades. Para asegurarte de elegir los suplementos adecuados, selecciona el producto que mejor se adapte a las necesidades de tu mascota.
Los probióticos para perros también se comercializan en forma de polvo. Generalmente, se envasan en sobres o papel alimentario para garantizar su protección. Al igual que las cápsulas, son muy efectivos. Para encontrar productos de calidad, cómpralos en un proveedor reconocido que cuente con acreditaciones y autorizaciones. Para administrar los microorganismos en polvo a tu mascota, simplemente vierte el contenido del envase en agua.
Sigue cuidadosamente las instrucciones de dosificación indicadas por tu veterinario o el fabricante. Esto te permitirá asegurarte de que tu perro no ingiera una cantidad demasiado pequeña o excesiva. Evita que inhale el polvo, ya que esto podría causar diversos problemas. Si deseas ofrecer probióticos naturales a tu perro, opta por yogur y kéfir no pasteurizados ni esterilizados. Selecciona productos de alta calidad sin azúcar ni edulcorantes.
Considera las tolerancias de tu mascota, ya que son cruciales para mantener su salud. Por ejemplo, la mayoría de los productos lácteos contienen lactosa, un carbohidrato difícil de digerir para algunos perros. Esto se debe a una deficiencia de lactasa que puede provocarles calambres abdominales y diarrea.
Los beneficios de los probióticos para los perros
En términos de digestión, los probióticos para perros facilitan el proceso al acelerar el tránsito de los alimentos en el tracto digestivo. Su objetivo es reducir o incluso prevenir diversos problemas asociados con la inestabilidad o fragilidad intestinal. Ayudan a prevenir y tratar distintos trastornos digestivos, como la enfermedad inflamatoria intestinal crónica (EII) y la colitis, que pueden afectar a tu mascota.
Un reequilibrio de la flora intestinal
Estos microorganismos también fortalecen el sistema inmunológico. Gracias a su composición rica en antiinflamatorios, los probióticos reducen el riesgo de diabetes, alergias y enfermedades intestinales. Combaten múltiples agentes patógenos para ofrecer una salud óptima. Aumentan las bacterias beneficiosas para el organismo y reducen considerablemente las perjudiciales. Esto es especialmente útil cuando tu perro tiene heces blandas, ya que disminuyen los gases y mejoran la calidad de las deposiciones.
Los probióticos para perros son muy valorados porque ayudan a reequilibrar la flora intestinal. Cuando se consumen con frecuencia y en la cantidad adecuada, contribuyen a que el sistema digestivo absorba mejor los nutrientes. Esto favorece una mejor distribución de estos, optimizando los niveles de energía.
Un perro con mejor salud mental y física
Los probióticos para perros mejoran la salud mental de tu mascota. Para ello, favorecen su buen humor, reducen el riesgo de depresión y combaten el estrés. Estos estados psicológicos pueden ser provocados por diversas situaciones, como:
- Los viajes,
- La hospitalización,
- Una mudanza,
- La estancia en una residencia canina.
En los perros, los problemas de piel y pelaje pueden ser causados por alergias, parásitos y diversas enfermedades. Para prevenirlos, el consumo de probióticos es ideal. Permite mantener equilibrada la flora intestinal y optimizar el funcionamiento del metabolismo. Los probióticos facilitan el tratamiento de estos problemas cutáneos, ya que contribuyen al bienestar general de tu mascota. Reducen los efectos de las alergias y refuerzan la protección de la piel, ayudando a mantener un pelaje sano y un crecimiento adecuado del pelo.
Los posibles riesgos de su consumo para la salud
El consumo de probióticos para perros puede provocar efectos secundarios en algunos casos. La flora intestinal varía de un ser vivo a otro, por lo que las reacciones del organismo pueden ser diferentes. La ingesta de estos microorganismos puede causar diversos trastornos en tu perro, como gases, diarrea o estreñimiento.
Estos efectos adversos suelen durar solo unos días, hasta que el sistema digestivo se acostumbra a ellos. Si los síntomas persisten, suspende inmediatamente el uso del producto y consulta a un veterinario. Este especialista evaluará la situación y determinará la mejor solución para resolver el problema.
Para evitar los efectos secundarios asociados al consumo de probióticos, administra solo un producto a la vez. Esto te ayudará a no exceder la cantidad de microorganismos que puede ingerir tu perro. Si el complemento alimenticio provoca problemas digestivos, es importante identificar la causa del malestar.
Durante su fabricación, los probióticos pueden contener diversas cepas bacterianas. Si alguna de ellas es perjudicial para el organismo de tu mascota, podría causar infecciones como bacteriemias. En algunos casos, estas pueden ser graves y afectar significativamente su estado de salud. Por ello, es recomendable consultar a un profesional antes de administrar cualquier complemento alimenticio a tu perro.