¿Por qué llora mi perro?

Todo buen dueño de perro suele sentirse culpable al escuchar el llanto de su mascota. La pregunta que surge es ¿por qué llora mi perro? Uno puede pensar que es infeliz o que sufre alguna enfermedad que no es capaz de detectar. Hay mil preguntas en una situación así, pero hay que tener en cuenta que el comportamiento de los perros no siempre es comparable al de los humanos. Un perro puede llorar por diferentes motivos y esto no es especialmente grave.

El llanto del cachorro

El periodo en el que un perro llora más a menudo es durante sus primeros meses, cuando todavía es un cachorro inexperto.

Echa de menos a sus hermanos y hermanas

Cuando se adopta un cachorro, éste deja atrás a su madre y a sus hermanos y se encuentra solo en un grupo familiar desconocido. Este cambio repentino le perturba y requiere un periodo de adaptación. Es normal que muestre su ansiedad llorando. Esta ansiedad se siente aún más intensamente por la noche, cuando suele dormir acurrucado con sus hermanos y hermanas que le dan calor. La solución a este estrés es conseguir una tela (manta, cobija, toalla) del criador con un olor familiar que calme al cachorro.

Aprende a estar solo

Un perro bebé depende de la familia que lo ha acogido. Para sentirse seguro, necesita estar unido a una o varias personas que le sirvan de punto de referencia. Cuando todo el mundo se va por su cuenta, al trabajo o al colegio, y él se queda solo en su nuevo entorno, se pone ansioso y llora. Por eso es necesario acostumbrarlo gradualmente a la soledad. Empieza con ausencias de cinco a diez minutos, para que entienda que nunca te vas permanentemente. Es un proceso de aprendizaje importante para el futuro bienestar del perro y para tu tranquilidad.

Quiere atención

Un perro, por muy joven que sea, entiende el comportamiento humano de forma instintiva muy rápidamente. Sabe que llorando sus dueños se apresurarán a tranquilizarlo o a satisfacer sus caprichos. Si le sigues el juego, le harás adquirir un mal hábito y te agobiará rápidamente. No te precipites cuando empiece a quejarse, ignóralo hasta que se calme. Trata de involucrarlo primero, no esperes que sea siempre él quien busque la interacción. Dale algo que hacer para que pueda disfrutar de forma independiente.

Cachorro de labrador llorando
Cachorro de labrador llorando

¿Por qué llora un perro adulto?

Incluso cuando es adulto, un perro emite a veces un sonido similar al llanto, ya sea para señalar un problema o para llamar la atención de su dueño.

El perro ruega

Un perro puede llorar en la puerta de entrada para salir o delante de su cuenco para pedir comida. A menudo, el llanto se convierte en ladrido si nadie responde a la petición. Esto es una expresión de impaciencia y es perfectamente normal. Si tiene que hacer sus necesidades, es preferible, por supuesto, que cedas, sobre todo si es un perro joven que aún no puede aguantarse o un perro viejo incontinente. Sin embargo, es importante asegurarse de que no llore sólo para salir a pasear. En cuanto a la alimentación, eres tú quien debe decidir si es el momento de darle comida, no él. Ceder a su petición en este caso hará que tu mascota se acostumbre a pedir comida en cualquier momento, simplemente por codicia.

No puede soportar que lo dejen solo

Si no se le ha adiestrado adecuadamente en este sentido desde que llega a casa, el perro adulto puede ponerse ansioso cada vez que se queda solo y esto es un verdadero problema. Puede llorar, ladrar, destruir muebles u objetos e incluso aullar como un lobo. Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de aprender a estar solo, ya que un perro que se pasa el día lloriqueando puede molestar a los vecinos y meter al dueño en problemas.

Existen sprays y difusores de feromonas calmantes para reducir el estrés de los perros. La ansiedad afecta a muchos caninos. Además del repelente de plagas, algunas prácticas pipetas y collares utilizados contra pulgas y garrapatas contienen extractos de valeriana y lavanda con efecto antiestrés.

En las tiendas especializadas también puedes encontrar todo tipo de juguetes para mantener ocupado a tu perro: juguetes de goma que chirrían, pelotas que sirven de dispensadores de croquetas, juguetes para esconder y rellenar con golosinas, etc.

Está enfermo

Un perro viejo o enfermo puede sentir dolor y hacértelo saber llorando. No olvides que es la única forma en que puede expresarlo. Por lo tanto, es importante observar a tu perro con atención y no creer sistemáticamente que se trata de un capricho. Si el llanto aparece de un día para otro sin causa aparente, consulta al veterinario. Un perro de cierta edad, si llora por la noche, puede sufrir trastornos nocturnos, por ejemplo.

Es hiperactivo o no está suficientemente estimulado

Un animal muy activo también llorará para pedir tu atención. Se aburre si no se le estimula. Este es el tipo de perro que puedes llevar al agility o al cani-cross. Debe ser capaz de ejercitarse física y mentalmente. El papel de un buen dueño es satisfacer sus necesidades lo mejor posible. Un largo paseo diario de una hora suele ser suficiente para satisfacerlo. Deja que se relacione con otros perros y personas, que descubra diferentes lugares y que huela nuevos olores. Harás de él un perro feliz que dejará de llorar.

Tiene miedo

Un perro de un refugio puede tener un pasado doloroso. Si llora cada vez que te alejas de él, es posible que tenga miedo de ser abandonado de nuevo. El trauma del abandono sigue presente en él y necesitarás mucha paciencia para superarlo.

Algunos animales son tan temerosos y poco agresivos que lloran en lugar de ladrar cuando un ruido les asusta. Algunos perros se ponen ansiosos cuando entran en la sala de espera del veterinario porque les trae malos recuerdos. Otros se preocupan cuando se van de vacaciones o se cambian de casa y se quejan. No intentes tranquilizarles o compadecerles, ya que esto sólo aumentará su estrés. En su lugar, intenta distraerlos y desviar su atención mediante el juego. Sé alegre y transmite tu entusiasmo.

Leer: Los miedos más comunes de los perros

¿Cómo reaccionar ante un perro que llora?

Cuando tu mascota empieza a llorar, hay ciertos comportamientos que deben evitarse a toda costa, mientras que otros son beneficiosos para el perro y su relación con el dueño.

Lo que no hay que hacer

Sobre todo, no grites al perro ni lo castigues por llorar. La mayor parte de las veces, es una forma de que tu perro exprese su malestar o una necesidad de algún tipo. Es una forma de comunicarse.

Tampoco te pases de la raya. Si cada vez que tu mascota llora, corres a abrazarla o a darle una golosina, pronto se dará cuenta de que ha encontrado un truco que funciona para llamar tu atención y conseguir lo que quiere. Mientras sea un llanto menor, no caigas en la trampa, porque tu perro acabará abusando y no podrás salirte con la tuya.

Qué hacer cuando un perro llora

No hagas siempre las cosas de la misma manera y en el mismo orden cuando estés fuera. De este modo, tu perro no se anticipará a tu marcha y se pondrá a llorar a la primera.

Espera a que se calme. Pronto se dará cuenta de que no conseguirá nada de ti lloriqueando.

Compra una almohada tranquilizadora para tu amigo de cuatro patas y mantenlo en un lugar donde se sienta seguro.

En general, lo primero que hay que hacer es averiguar la causa del llanto. Una vez identificada la causa, puedes considerar diferentes soluciones, dependiendo de si se trata de un problema de salud o de formación. Los adiestradores de perros tienen métodos específicos para detener estos comportamientos. Los veterinarios pueden recetar un tratamiento médico, una especie de antidepresivo, para calmar a tu mascota durante un periodo corto o largo, y por supuesto para tratarla en caso de enfermedad.