¿Perro macho o hembra: qué diferencias hay en el día a día?

¿Deseas adoptar un perro y no sabes si elegir un macho o una hembra? Existen, en efecto, muchos prejuicios a la hora de elegir el sexo de tu nuevo animal de compañía. Para facilitarte la tarea, te proponemos descubrir las diferencias entre un perro macho y una hembra. Así, podrás adoptar el animal que mejor se adapte a ti.

Las diferencias físicas entre el perro macho y la hembra

¿Perro macho o hembra: qué diferencias existen en cuanto al físico? Más allá de la diferencia de los sistemas reproductivos y genitales, los perros machos y hembras presentan otras características propias.

La anatomía del animal

Como en cualquier otro animal, existen obviamente diferencias visibles entre un perro y una perra. Los machos levantan la pata para orinar en alto. Y, si no están castrados, lo harán por todas partes (en tu jardín, durante los paseos…) para marcar mejor su territorio. En cambio, las hembras orinan generalmente agachadas en uno o dos charcos importantes. Estas tienen ciclos reproductivos durante los cuales pierden sangre durante 3 semanas y 2 veces al año si no están esterilizadas.

Durante este periodo, tu perra puede cambiar de comportamiento: será más cariñosa y pedirá más atención a su dueño. La hembra tendrá un olor más fuerte que atraerá a los machos del vecindario. Estos últimos pueden incluso volverse muy agresivos cuando huelen a una perra en celo. Existe la posibilidad de una camada no deseada.

La hembra no esterilizada también puede tener embarazos psicológicos y patologías uterinas. Por lo tanto, está expuesta a enfermedades graves como los tumores mamarios. Sin embargo, procura no esterilizarla antes de su primer celo, ya que esto puede provocar incontinencia durante toda su vida.

El tamaño del animal

Después del sexo, la diferencia principal entre un perro y una perra es el tamaño. Esta característica se observa especialmente en razas de perros grandes y medianos. Un macho es generalmente más alto y más pesado que una hembra. Por lo tanto, hay que tener esto en cuenta si el tamaño de tu animal de compañía es importante.

En cuanto a la apariencia física, los machos tienden a ser más robustos mientras que las hembras son más finas y estilizadas. Su pelaje también es diferente. Esto se nota especialmente en las razas de pelo largo, donde la hembra tiene mucho menos pelaje que el macho, que suele tener una apariencia muy imponente.

Diferencias de comportamiento de un perro macho o hembra: personalidad y sociabilidad

Los perros machos o hembras tienen cada uno ventajas e inconvenientes como animal de compañía. La principal diferencia de comportamiento entre un macho y una hembra está relacionada con el instinto reproductivo de estos animales. Los perros machos son habitualmente más territoriales y agresivos con otros machos. Tienen, de hecho, un reflejo de marcaje territorial y de protección. Esta es una de las razones por las que son muy buenos perros guardianes.

También pueden ser más propensos a pelearse con otros perros para afirmar su dominio. El perro macho es entonces más difícil de sociabilizar con otros perros. Un punto importante a tener en cuenta si quieres pasear a tu animal en lugares frecuentados por otras razas. También tiende a escaparse con el fin de encontrar una hembra con la que aparearse.

Los machos son conocidos por ser más deportivos. Son compañeros perfectos para tus largos paseos o tus sesiones de footing diarias. Su lado juguetón los hace más cercanos al ser humano, a diferencia de las hembras que tienden a mantenerse un poco más al margen. El perro macho suele buscar el contacto con su dueño. La perra también permanece cercana a su dueño, pero está mucho más apegada a su independencia.

A diferencia de los machos, las hembras no poseen un fuerte instinto de protección territorial. Por lo tanto, son más sociables y más dóciles con otros perros. Fáciles de socializar, se adaptan mejor a lugares donde circulan varios perros. Sin embargo, las hembras también pueden pelearse, especialmente con otras hembras. Sus peleas suelen ser más sangrientas que las de los perros machos.

Nota: estas diferencias de comportamiento pueden variar mucho según la raza del perro macho o hembra. Pero también según su genética, su temperamento y el entorno en el que evoluciona el animal. Cada animal tiene su propia personalidad y muchos factores como la educación, el entrenamiento y la socialización juegan un gran papel en su comportamiento.

propietario y su perro feliz
Existen prejuicios a la hora de elegir el sexo de tu nuevo animal de compañía.

Educación canina: ¿qué diferencias existen en este aspecto?

¿Perro macho o hembra: qué diferencias existen en cuanto a su educación? A pesar de los numerosos puntos que los distinguen, ambos sexos comparten la misma educación. Ya sea que la hembra sea más tranquila o el macho más enérgico, el educador canino los educa de la misma manera. Tanto los perros machos como las hembras deben aprender las reglas básicas de obediencia como tumbarse, caminar al lado, acudir al llamado, etc.

Los métodos deben adaptarse a la personalidad y carácter del animal. Comienza la educación básica de tu cachorro lo antes posible, alrededor de las 8 semanas de edad, para que se convierta en un perro confiado y equilibrado tanto en casa como en un entorno exterior (en el parque, en el camping, etc.).

La salud del perro macho o hembra: ¿qué diferencias hay?

Los perros machos presentan cierto riesgo de tener cáncer testicular y enfermedades de la próstata. En cuanto a las hembras, están relativamente expuestas a problemas de salud como tumores mamarios o infecciones uterinas (piometra). Durante el periodo reproductivo, pueden tener complicaciones durante la gestación o el parto.

Debido a su ciclo, la hembra tendrá pérdidas de color rojo-rosado y su cuerpo segregará hormonas que atraerán a los machos, que se mostrarán muy insistentes con ella. La perra también puede estar más distraída y menos dócil durante este periodo. Lo cual puede ser muy incómodo para su dueño, ya que deberá evitar lugares frecuentados por perros machos. El propietario de la perra también debe mantenerla siempre atada para evitar que se escape y sea montada involuntariamente.

Perro castrado, perra esterilizada: ¿qué se observa en el día a día?

Existen varias diferencias biológicas entre los machos y las hembras que están relacionadas con sus hormonas reproductivas. Por eso, cuando se castra al perro o se esteriliza a la perra, las diferencias de comportamiento se atenúan. Estas intervenciones quirúrgicas son eficaces para reducir drásticamente, o incluso eliminar (en algunos casos), el riesgo de patologías que afectan a los órganos del aparato reproductor como el cáncer testicular y los tumores mamarios.

La castración es, por tanto, una solución frente a estos riesgos de enfermedades a los que están expuestos los perros. Pero también puede provocar otros problemas de salud como la obesidad y los trastornos derivados de ella. Antiguamente, los veterinarios recomendaban esta intervención de forma precoz. Antes de que el cachorro alcanzara la pubertad, con el fin de prevenir el desarrollo de conductas indeseables.

Pero estudios recientes muestran que es más adecuado esperar a que el animal alcance su madurez física. Debes saber que estas diferencias que son visibles en perros no castrados o no esterilizados se vuelven más difusas y menos significativas en perros operados. Y especialmente en animales que han sido operados antes de la pubertad. Pide consejo a tu veterinario para tomar una decisión informada.

Existen diferencias importantes entre el perro macho y la hembra. Pero no son generales y pueden variar según la personalidad de cada animal. El sexo entonces juega solo un papel secundario cuando se quiere elegir entre un perro macho o hembra. Lo más importante es tener en cuenta la raza del animal, su personalidad, sus cualidades específicas (ejercicio físico, estimulación mental, sociabilidad, etc.) así como su entorno de crianza.

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