Mi perro ladra mucho, ¿qué puedo hacer?

perro ladrando

Un perro que ladra excesivamente por cualquier motivo es una situación que puede llegar a ser molesta para el vecindario. Sobre todo si ladra continuamente cuando está solo. También puede ser difícil para las personas que le rodean, que pueden estresarse. Entonces, ¿qué puedes hacer para averiguar de dónde provienen los ladridos y tratar de reducirlos?

¿Por qué ladra mi perro?

Un perro puede ladrar por muchas razones y en muchas situaciones diferentes.

Tu perro ladra para expresarse

No olvidemos que los ladridos son naturales en los perros. Aunque pensemos que ladra sin motivo, a sus ojos es una forma de expresarse. Dependiendo de la raza, algunos perros hacen muy poco ruido. Otros ladran enérgicamente para mostrar su alegría, para avisar de un ruido inusual, para señalar una presencia, para exigir algo, etc. Al final, son un poco como los humanos, que también pueden ser más extrovertidos y habladores que algunos de sus compañeros.

Esto debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un cachorro. Las razas más pequeñas, como los perros salchicha, los chihuahuas y los bichones, por ejemplo, tienden a ladrar más fácilmente. Lo mismo ocurre con los perros guardianes, como los pastores alemanes.

Tiene miedo

Los perros también pueden expresar sentimientos negativos, que son señales de que tienen miedo y no se sienten seguros. Este es el caso cuando muestra agresividad hacia otro perro en la calle o cuando hace un ruido fuerte cuando una persona se acerca a ti, a tu casa o a tu coche.

Puede tratarse de un problema de adiestramiento o de un trauma del pasado del perro. Pero a menudo es el propio humano quien transmite su estrés a su perro. Esto es especialmente cierto para los propietarios de perros pequeños que temen por su mascota cuando se encuentran con perros grandes y demasiado entusiastas. El pequeño perro siente el miedo o incluso el pánico en su humano. Esto da lugar a ladridos nerviosos y desproporcionados. Su instinto es defender a su humano, al que cree incapaz de controlar la situación, a pesar de su propio miedo al posible peligro.

Está aburrido

El perro es un ser social. Necesita compañía y la de sus semejantes no siempre es suficiente para él. Su historia está profundamente ligada a la de la humanidad, ya que fue domesticado más de 10.000 años antes de nuestra era.

Originalmente, los perros domesticados se utilizaban para realizar tareas específicas, siempre con el objetivo de ayudar y asistir a los seres humanos: pastorear y guiar rebaños, vigilar pueblos, defender a los habitantes, tirar de carros, conducir o buscar caza, encontrar personas desaparecidas, etc.

Aunque hoy en día se han convertido principalmente en animales de compañía, siguen necesitando instintivamente realizar tareas. Son los humanos los que han impuesto su ritmo de vida moderno al animal. El perro duerme al mismo tiempo que su amo, pero cuando éste se va a trabajar todo el día, el perro se queda en casa sin hacer nada. No es su naturaleza. Se aburre y puede desarrollar un comportamiento destructivo, atacando muebles, papeleras, cojines, etc. Estos actos destructivos son una expresión de su malestar. Simplemente está buscando algo que hacer y es normal.

Los perros más ansiosos o con energía de sobra pueden empezar a ladrar sin parar hasta quedar exhaustos. Se puede decir que el perro aprecia la presencia humana. Necesita entretenerse y estar con su amo.

Quiere atención

Los perros están especialmente atentos al comportamiento humano. Un estudio ha demostrado que los perros adultos son capaces de distinguir entre expresiones faciales positivas, como la sonrisa, y negativas, como el enfado. Adivinan las intenciones de su humano al estar en contacto con él.

Los perros necesitan interactuar con sus seres queridos. Si detecta la alegría, la tristeza e incluso la enfermedad de su humano, también se dará cuenta del comportamiento inusual de éste. Algunas razas son más sensibles, menos independientes. Un perro que siempre necesita atención comenzará a ladrar para hacerse notar. ¡No le importa si lo regañan!

perro ladra demasiado
Un perro puede ladrar por muchas razones y en muchas situaciones diferentes.

¿Cómo evitar que mi perro ladre?

Una mascota demasiado ruidosa y que ladra a menudo puede convertirse rápidamente en una molestia para su familia y el vecindario. Veamos cómo se puede remediar esto.

Educar correctamente a tu mascota

Desde muy pequeño, debes enseñar a tu cachorro a quedarse solo. La soledad es muy difícil para él. Le han quitado a su madre y a sus hermanos. Suele venir de una perrera donde hay muchos estímulos, y nunca ha conocido el aburrimiento. Por tanto, debes acostumbrarle poco a poco: déjale solo en una habitación contigua con algunos juguetes y aumenta gradualmente la duración de su ausencia, dale un espacio un poco apartado para dormir, separado del resto de la casa, y sobre todo, ¡no cedas a sus gritos!

Un perro ansioso o muy exuberante suele estar en un estado de extrema excitación cuando sus humanos llegan a casa y ladra salvajemente. Hay que ignorarlo durante un tiempo hasta que se calme. Tiene que entender que entrar y salir no es un evento especial.

Manténlo ocupado

La estimulación evita el aburrimiento. Cuando el perro esté fuera, para evitar que busque algo que hacer, puedes dejarle todo tipo de juguetes para que se mantenga ocupado: juguetes blandos que chirrían, dispensadores de croquetas en forma de pelotas, juguetes de goma que rebotan y están rellenos de golosinas, rompecabezas, juguetes del escondite, etc. No debes dudar en cambiarlos regularmente para que no se aburra. Los fabricantes compiten en ingenio para ofrecer a nuestras bolas de pelo favoritas una multitud de cosas que hacer cuando están solas.

Hemos entendido que la principal motivación de un perro es la comida, pero ahora hay un canal de televisión, «Dog TV», dedicado a los perros, diseñado por veterinarios y que presenta programas de 3 a 4 minutos en los que vemos a los perros jugar, correr, comer, con música de fondo.

Cansándolo

Cuando tengas la oportunidad de compartir buenos momentos con tu perro, no debes dejar de estimularlo mental y físicamente. Al salir, dejar que conozca y juegue con otros perros, gatos o niños romperá su rutina y reforzará su vida social.

Cuando está encerrado, un perro acumula mucha energía que luego necesita gastar. En general, es necesario un paseo de al menos 45 minutos al día. Algunos perros son más activos y necesitan aún más ejercicio para compensar. Este es el caso de las razas de pastoreo o de caza, por ejemplo.

Los deportes para perros, como el agility, el cani-cross, la conducción, el flyball o el frisbee, apelan a la inteligencia del perro además de a sus capacidades físicas.

Aprender cosas nuevas, descubrir nuevos lugares, oler nuevos olores, tener nuevas experiencias, en definitiva, interactuar con diferentes objetos, personas y lugares, estimula la mente del perro.

Un perro equilibrado que está cansado después de mucho ejercicio físico querrá descansar en lugar de arremeter en cada oportunidad.

Dándole una sensación de seguridad

Entender por qué tu perro ladra con demasiada frecuencia es la clave para resolver este problema. Para sentirse bien consigo mismo, un perro necesita sentirse seguro. Necesita ser supervisado, tener reglas y hábitos bien establecidos. A la mayoría de los perros les tranquiliza la rutina diaria: comidas y paseos a horas fijas, dormir en el mismo sitio…

Como animal de manada, al igual que sus antepasados, el perro considera a su humano como el líder del clan. Por lo tanto, confía en que él le tranquilice actuando con coherencia.

Cómo obtener ayuda

Los especialistas en comportamiento y los adiestradores de perros son una gran ayuda para los propietarios en busca de ayuda. Recurre a ellos si tu perro ladra con demasiada frecuencia.