Mastín Tibetano

Raza: LOF/AKC I Tamaño: grande I Esperanza de vida: 12+ I Adiestramiento: dificultad media I Mantenimiento: pelo largo I Nomenclatura de la FCI: grupo 2, sección 2.2, nº 230 I Origen: Tíbet.

Considerado uno de los perros más grandes del mundo, el Mastín del Tíbet es poco conocido en Europa. El Mastín del Tíbet es un perro guardián ejemplar y un compañero leal.

Mastín del Tibetano: los orígenes de la raza

Una raza milenaria, guardiana de templos y rebaños

Se dice que el Mastín Tibetano es una de las razas caninas más antiguas del mundo, ya que apareció hace casi 3.000 años en Asia Central. Se cree que es el antepasado de los molosos y mastines que conocemos hoy.

Tranquilos, observadores y muy inteligentes, los mastines tibetanos eran pastores en las montañas del Tíbet. También era el guardián de monasterios y templos.

Poco se ha escrito sobre esta raza canina. Marco Polo trajo de sus campañas por Asia una descripción de un animal similar en fuerza y tamaño, especialmente adiestrado para la caza.

No fue hasta finales del siglo XIX cuando apareció la primera descripción precisa del mastín tibetano, al ser introducido en Europa como regalo del Virrey de la India a la Reina Victoria. El mastín tibetano se convirtió en el preferido de la Reina y luego de los británicos, que crearon grandes criaderos.

El mastín tibetano, objeto de todas las locuras

Aunque la raza es relativamente desconocida en Europa, está muy de moda en otros lugares, sobre todo en China. Desde hace unos diez años, el mastín tibetano se ha convertido en el preferido de los millonarios, dispuestos a gastar grandes sumas de dinero para adquirir uno. Sin embargo, esta tendencia también tiene su parte de malas prácticas, que llevan a muchos criadores a realizar cruces al azar, dando lugar a cachorros enfermos, malformados y frágiles. Lo mismo ocurre con los propietarios que, sin conocer al animal, acaban abandonándolos u ofreciéndolos en mercados poco honorables.

¿Qué carácter tiene?

Observador, valiente y tranquilo, el Mastín Tibetano es un compañero agradable y leal. Pero también tienen un carácter fuerte. Muy independientes, son excelentes protectores, pero también pueden ser especialmente desobedientes.

Sus puntos positivos

Las principales características del Mastín Tibetano son su tranquilidad, su sentido de la observación y su capacidad para proteger a su amo y a su familia. Aunque no son muy cariñosos, son leales y nunca abandonan su misión de proteger a su familia.

Son muy independientes y se niegan a seguir órdenes sin pensar. Pero también son leales, muy respetuosos y serios.

Los Mastines Tibetanos no son muy activos, al contrario de lo que se pueda pensar, pero prefieren vivir al aire libre que encerrados todo el día.

Puntos negativos

Aunque el Mastín Tibetano es manso y tranquilo, es imprevisible y puede ser desobediente, incluso reaccionar impulsivamente al menor indicio de peligro. Su independencia le permite afrontar la soledad sin problemas, pero a cambio, el carácter exclusivo del Mastín del Tíbet hace que no se adapte fácilmente a los extraños ni a los miembros más pequeños de la familia.

El Mastín Tibetano no se lleva bien con los niños, ya que es demasiado sensible a los gestos bruscos, que podría interpretar como una amenaza. Además, su complexión grande e imponente podría hacer que realizara movimientos inadecuados cerca de los niños más pequeños.

Muy solitario por naturaleza, el Mastín Tibetano es poco afectuoso. Es muy difícil que compartan momentos de verdadera ternura con sus dueños.

El Mastín Tibetano es un perro que necesita poder disfrutar del aire libre, correr y jugar en libertad. Debido a su tamaño y a su necesidad de estar al aire libre, no se adapta a la vida en un piso.

Mastín Tibetano: características físicas

Apariencia general

El Mastín Tibetano es uno de los perros más grandes del mundo. Sin embargo, no carece de cierta flexibilidad y su constitución va acompañada de un orgulloso porte de cabeza. El Mastín del Tíbet posee todos los atributos físicos necesarios para afrontar sin problemas la vida en la montaña, aunque puede adaptarse fácilmente a cualquier temperatura.

La cabeza del Mastín Tibetano

Con su cabeza ancha y maciza, el Mastín Tibetano tiene un hocico de punta cuadrada, bastante ancho y muy pronunciado. La nariz es grande y las fosas nasales bien abiertas. La mandíbula es fuerte.

La protuberancia occipital es muy pronunciada y el cráneo es ligeramente redondeado.

Sus ojos marrones pueden variar del marrón claro al marrón muy oscuro y son ligeramente caídos y de forma ovalada, lo que apoya su aire observador y su constante vigilancia de los más mínimos movimientos a su alrededor. El stop pronunciado apoya su mirada fuerte e impasible.

Las orejas, medianas y triangulares, caen a lo largo de la cabeza y se inclinan hacia delante al menor ruido o movimiento sospechoso.

El cuerpo del Mastín del Tíbet

El Mastín Tibetano tiene una constitución imponente debido a su peso, tamaño y estructura ósea masiva. La espalda es muy musculosa y recta, mientras que la grupa es ancha y plana.

La cola es de longitud media. De inserción alta y alineada con la espalda, se enrosca ligeramente cuando el perro está en reposo y se levanta cuando está activo u observando.

Las patas también son anchas y musculosas, bien plantadas y aplomadas.

perro mastín tibetano
Su imponente tamaño lo convierte en uno de los perros más grandes del mundo.

Mastín del Tíbet: pelaje, color y cuidados

El pelaje del Mastín Tibetano

El pelo del Mastín del Tíbet es largo, liso y flexible. Es muy espeso y denso, formando una melena alrededor de la cabeza, aunque menos en las hembras. Esta capa superior está recubierta por una capa interna más fina, muy abundante, que es gruesa y ligeramente más corta, proporcionando una verdadera protección. Esta capa interna de pelo, muy espesa, le permite soportar fácilmente temperaturas muy bajas y, por tanto, el frío de la montaña. También le permite adaptarse a temperaturas más cálidas.

Colores del Mastín del Tíbet

El color del Mastín del Tíbet varía poco.

  • Negro intenso con o sin manchas leonadas
  • Azul con o sin manchas leonadas
  • Castaño o marrón, tendiendo al rojo o al dorado, leonado intenso.

Las manchas leonadas aparecen sobre los ojos, en el hocico o en la parte inferior de las patas. También pueden verse manchas blancas en la parte inferior de las patas e incluso una estrella blanca en el pecho.

Cómo cuidar a tu Mastín del Tíbet

Su pelaje, muy espeso, abundante y denso, necesita cepillados regulares para mantenerlo flexible, suave y limpio.

Su pelaje muda unas dos veces al año. Durante estos periodos, el cepillado debe realizarse casi a diario. El objetivo es eliminar la mayor cantidad posible de pelo muerto y permitir que el nuevo pelaje ocupe su lugar y conserve su flexibilidad natural.

El corte de uñas forma parte del mantenimiento necesario y no debe descuidarse.

Anécdotas sobre el Mastín Tibetano

Algunos escritos de Aristóteles cuentan que el perro de Alejandro Magno, Peritas, luchó contra un león. Descrito como un animal grande, fuerte, poderoso e intrépido, el relato describe a la perfección al mastín tibetano, con su melena y su imponente tamaño, capaz de plantar cara al amo de los animales.

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Datos clave sobre el Mastín del Tíbet

Tamaño : Altura: de 61 a 68 cm para la hembra, de 66 a 71 cm para el macho.

Peso : de 64 a 82 kg.

Salud : Habrá que trabajar la socialización para compensar su independencia. Hay que tener cuidado con las enfermedades oculares, los signos de epilepsia y los problemas de cadera.

Esperanza de vida: 10 a 14 años.

¿Un perro para niños? Los Mastines Tibetanos no son muy obedientes, no son muy cariñosos y tienen tendencia a moverse mucho debido a su complexión robusta, por lo que no siempre son adecuados para familias con niños pequeños.

¿Es fácil educar al Mastín Tibetano? Son muy testarudos y poco obedientes, por lo que no se recomiendan a propietarios novatos.