Gran Danés

Raza: LOF/AKC I Tamaño: grande I Esperanza de vida: 8+ I Adiestramiento: difícil I Mantenimiento: pelo corto I Nomenclatura de la FCI: grupo 2, sección 2.1, nº 235 I Origen: Irán.

El Gran Danés no deja indiferente a nadie, ya sea por temer su tamaño (injustamente) o por ser conmovido por su porte apacible y sus ojos tiernos. Es un perro de pasión, uno no se convierte en dueño de un Gran Danés por casualidad. Su tamaño sigue siendo su atributo más evidente, pero los entendidos se deshacen en elogios hacia su carácter sociable, su profunda bondad y su lealtad sin límites. Se trata de una raza con una gran sensibilidad a la que habrá que colmar de bondad y cariño para tranquilizar a este sabueso de gran corazón.

El Gran Danés: orígenes de la raza

Ni alemán ni danés

El origen de este gran perro es una aventura y una epopeya con muchos episodios. Es una raza fruto de muchos cruces. El Gran Danés es descendiente de los perros de caza que acompañaban a la tribu «Alain», un pueblo nómada de Irán, cuyos jinetes se habían forjado una excelente reputación como cazadores, reputación que se basaba en parte en sus jaurías de perros muy poderosos. Este pueblo se extendió a Europa entre los siglos IV y VI, y fue durante este periodo cuando comenzaron los cruces para crear un perro de caza potente y rápido.

Un atrevido cruce entre mastín y lebrel

Los antepasados inmediatos serían, por tanto, un Bullenbeiser y un lebrel: fornido y potente para la caza del jabalí, pero con la velocidad de un lebrel. La evolución hasta el danés que conocemos ha sido larga. La palabra «dogo» significaba originalmente perro grande y fornido de raza indeterminada y pronto se atribuyó a la raza de perro que acompañaba al Canciller Bismarck.

Una nacionalidad alemana centenaria

Un grupo de criadores concedió la nacionalidad alemana a esta raza, muy presente también en Dinamarca, en 1878. El primer estándar se redactó en 1880 y la primera exposición del Gran Danés tuvo lugar en Hamburgo en 1963.

¿Cuál es su carácter?

El gran danés es un perro dócil, que requiere una educación precisa y suave durante su aclimatación, pero que una vez tranquilizado, sabe ser un compañero perfecto con los niños, protector sin ser agresivo. Es un perro fiel, leal y poco huidizo, lo cual es apreciable teniendo en cuenta el tamaño del animal.

Un gran corazón fiel

Es un perro muy cariñoso, que se adapta con gran facilidad dentro de un hogar. Su tamaño le confiere una presencia inconfundible, pero es sobre todo por su sensibilidad y ternura por lo que el Gran Danés resulta entrañable. Será el compañero perfecto para los niños, tomándose muy en serio su papel de hermano mayor. Su potente ladrido y su estatura le convierten en un excelente perro guardián sin necesidad de ser agresivo. También sabe replegarse en su rincón y no ser nunca demasiado invasivo. Una vez tranquilizado, el Gran Danés se integrará en su hogar y se sentirá incluso más a gusto allí que fuera.

Un gran sensible y una salud a vigilar

Su sensibilidad no debe tomarse a la ligera. Puede volverse temeroso si su educación es demasiado brutal. Hay que hacer todo con parsimonia cuando se decide educar a un Gran Danés. Su principal defecto es que a menudo puede ser testarudo. En efecto, su curiosidad y su atracción por el juego le desvían a veces de las reglas de la vida.

Crece lentamente desde el punto de vista psicológico. Pero muy rápido desde el punto de vista físico, por lo que su educación requiere mucho tiempo. Madura muy tarde y es cachorro durante mucho tiempo. Es un detalle que a veces se olvida debido a su tamaño. También es un perro que babea mucho y, dado el tamaño de su boca, es fácil imaginar la cantidad de babas que habrá que limpiar.

Adiestramiento suave

El Gran Danés está muy atento a tus emociones y un exceso de cólera le desestabilizará rápidamente. Su educación debe tomar el tempo de esta raza, porque crece rápidamente, pero permanece inmaduro más tiempo que el perro medio. Por lo tanto, es mejor tener un carácter paciente y disponer de tiempo. El Gran Danés no aprecia la soledad y el cachorro de Gran Danés es sensible tanto a la comida (que representa un verdadero presupuesto) como al ejercicio físico. Todo es cuestión de buena dosificación y la ayuda de asociaciones o de un veterinario es de buena utilidad con el Gran Danés.

El Gran Danés: características físicas

Aspecto general

Sin lugar a dudas, el Gran Danés es uno de los perros más grandes y notables. Combina un tamaño inusual con una gran elegancia. Es sin duda un perro muy guapo, que inspira confianza y respeto. Con una musculatura prominente y un porte altivo, muestra nobleza tanto en su comportamiento como en su mirada.

La cabeza del Gran Danés

Este perro tiene una cabeza grande, con una nariz ancha e imponente rodeada de almohadillas de bigotes colgantes. Las mandíbulas son grandes y poderosas. Las orejas son colgantes y ahora está prohibido cortarlas. Los ojos son más bien pequeños, pero están rodeados de protuberancias que muestran las emociones del perro. El pelaje es corto y lustroso y la cabeza está colocada bastante alta, lo que amplifica la impresión de tamaño que desprende.

El cuerpo del Gran Danés

Aquí es donde reside la fuerza de esta raza. Con una altura a la cruz de casi 90 cm, el cuerpo del danés expresa perfección y potencia. Es un cuerpo bien equilibrado entre la parte delantera y la trasera. Y los prominentes músculos del pecho y los muslos le confieren una armonía muy estética. La longitud de sus patas amplifica la esbeltez del tronco y es raro ver un Gran Danés con un vientre prominente.

El Gran Danés: pelaje, color y mantenimiento

Los colores del Gran Danés

El pelaje del Gran Danés siempre está formado por pelos cortos y cortos, es el único estándar aceptado en esta raza.

El estándar acepta 5 colores principales

• leonado
• atigrado
• negro
• azul
• blanco con rayas negras

No obstante, se aceptan algunas excepciones. Como el pelaje en los estándares inglés y americano, y el gris con marcas negras, pero este color aún no está estandarizado.

¿Cómo cuidar a tu gran danés?

Aprecia los cuidados y las caricias, por lo que no deben descuidarse las sesiones de cepillado. Se trata de un vínculo importante para el gran danés y este ritual siempre será bienvenido.

Requiere cepillados regulares, así como controles y revisiones mensuales. En estas sesiones debe prestarse especial atención al estado de su piel. Y sus orejas también deben vigilarse de cerca y limpiarse con regularidad. De hecho, el gran danés tiene un aparato auditivo muy sensible a las infecciones de oído.

Los ojos deben limpiarse semanalmente. Y las uñas deben recortarse en cuanto el perro muestre un cambio en la forma de andar.

Por lo tanto, el Gran Danés requiere frecuentes sesiones de mantenimiento esenciales.

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Curiosidades sobre el Gran Danés

El famoso perro detective Scoobi-Doo es un Gran Danés. Sin embargo, esta no es la única presencia de este animal en obras populares. También aparece en el manga (Ginga Densetsu Weed), en el cine (El gatopardo) e incluso en la literatura (The Guardian).