Enseñar a mi perro a traer un juguete

Jugar con tu perro puede ser una forma sencilla y divertida de desarrollar un vínculo y compartir tiempo de calidad. También es una forma estupenda de ejercitar al perro y a su dueño. Uno de los juegos más fáciles de practicar al aire libre es el de lanzar y traer. Pero el perro tiene que entenderlo perfectamente. Para que sea un verdadero placer sin estrés, he aquí algunos pasos para enseñar a tu perro a buscar un juguete con éxito, calma y eficacia. Ponerse en las condiciones adecuadas, aprender a descomponer las acciones y tener paciencia serán las claves para pasarlo bien «buscando la pelota».

Enseñar a un perro a traer un juguete

Como en cualquier adiestramiento, enseñar a tu perro a traer un juguete requiere estar atento al lugar, al estado de ánimo en el que se encuentra el animal y los juguetes que vas a utilizar. La mejor manera de hacerlo es respetar algunas normas básicas.

Regla n°1: un lugar tranquilo y cerrado

Especialmente si estás empezando con un cachorro, debes tener en cuenta la zona de juegos. Recuerda elegir un lugar cerrado para evitar que se escape, suele pasar con algunos perros. También se recomienda empezar a trabajar en un lugar tranquilo. No demasiado grande y, al menos al principio, siempre igual, para asociar el lugar con el juego. El lugar ideal es un jardín vallado o un rincón tranquilo de un parque público cerca de casa.

Regla 2: un juguete adecuado para el perro y la lección

Te aconsejamos que elijas un peluche que «se mueva». El perro tiene instintos de caza y cree que el objeto está vivo. En estas condiciones le resulta más fácil jugar con él. Cuidado con los objetos y pelotas demasiado duros o grandes, que pueden dañar sus dientes y son difíciles de agarrar para sus pequeñas mandíbulas. Lo ideal es una pelota pequeña y blanda. O un objeto de cuerda, lo suficientemente pesado como para lanzarlo lejos. No dudes en variar los juguetes. Para que el juego no se asocie únicamente a su peluche favorito.

Regla n°3: golosinas en el bolsillo

Al menos al principio, la educación positiva propone asociar el éxito de una acción a una triple recompensa: una golosina, una caricia y un estímulo. Poco a poco, la golosina irá desapareciendo del proceso, ¡pero no te prives de ella al principio! Si se utiliza con prudencia, es muy eficaz, siempre que el momento sea muy preciso. El perro debe asociar la recompensa con la acción que acaba de realizar un segundo antes. El truco consiste en tener una bolsa (una riñonera, por ejemplo) de fácil acceso para poder ofrecer la golosina al instante.

 La clave para enseñar a tu perro a traer: descomponer las acciones

Para enseñar con éxito a tu perro a recuperar un juguete, debes dividir la acción en varios pasos:

  • Presta atención
  • Seguir el lanzamiento del objeto
  • Recuperar el objeto
  • Devolver el objeto
  • Dar el objeto

Este último paso es el más difícil para el perro. Y te sugerimos que empiece la formación aquí.

Coger y dar un juguete

Los perros no sueltan fácilmente lo que tienen en la boca. Esto es simplemente una respuesta a sus instintos. El truco está en no entrar en su «juego» tirando con él de un objeto que esté sujetando, por ejemplo. Tú eres quien controla las reglas del juego con tu perro y tienes que enseñárselo.

¿Cómo enseñar a su perro a soltar su juguete? La idea es asociar progresivamente cada acción que realice con un gesto tuyo combinado con una orden, utilizando el siguiente principio: una orden tuya (más un gesto) = una acción que él perro debe realizar = una recompensa. ¡Todo esto creará un rato de juego y complicidad entre el perro y su humano!

¿Cómo enseño a mi perro a traer un juguete?

En concreto, para enseñarle a tomar/dar, he aquí los distintos pasos:

  1. Llama su atención con su juguete favorito y dale una orden sencilla como «cógelo».
  2. Una vez que tenga el objeto entre las mandíbulas, extiende la mano delante de él tranquilamente, con la palma abierta y con la otra mano ofrécele una golosina con la orden «da» o «déjalo». Entonces soltará su juguete para recibir la golosina, un gesto que se recompensa inmediatamente con una caricia. La clave aquí es que el perro debe entender que su acción está asociada a la recompensa. Una golosina y una caricia primero, y sólo una caricia y una palabra de motivación después.

Practica con él este juego de «coger y traer» durante el tiempo que sea necesario.

Por supuesto, muy pocos perros aceptan dejar su juguete a la primera. Ten paciencia, varía los objetos, las horas y los lugares. Esta parte del proceso de aprendizaje puede durar varias semanas. Una vez que tu perro domine la orden de «coger y dar», puedes ampliar el tiempo entre las dos órdenes. Y, sobre todo, sólo pasar a la siguiente fase cuando se haya integrado plenamente.

perro con juguete
Con paciencia tu perro aprenderá a traer su juguete.

Aprender a traer un objeto: imprescindible en el adiestramiento canino

El primer paso, y el más importante, se realiza con éxito: el perro coge y suelta un objeto en la boca a la palabra de un perro. El adiestrador puede entonces pasar al siguiente paso: enseñar al perro a recuperar y traer un juguete lanzado. Perseguir una pelota, un palo, hojas o cualquier otro objeto no suele suponer ningún problema. Para conseguir que un perro juegue con el objeto elegido, basta con llamar su atención agitándolo ligeramente y llamándolo. Un consejo para los principiantes: elige un objeto que le guste y que retenga su atención.

Si el objeto no le interesa, no insistas. Lo difícil será conseguir que lo traiga. He aquí una técnica de tres pasos a seguir:

  • Asocia siempre la acción a una orden clara y sencilla: «Trae», «Devuelve», lo que quieras, pero nunca cambies el orden. Es importante utilizar siempre el mismo comando.
  • Empieza lanzando un juguete no muy lejos y espera sin moverte, siempre de pie en el mismo sitio, siempre diciendo la palabra asociada al gesto (agitar el objeto, por ejemplo). Cada éxito se recompensa con una golosina. Puedes dar una palmadita y una palabra de elogio.
  • Si el perro no te devuelve su objeto, he aquí una alternativa llamada juego de persecución. Lanzas el primer juguete, luego llamas su atención y justo cuando se interesa por ti, lanzas un segundo objeto en otra dirección… hacia el que correrá, abandonando el primer juguete. A continuación, ves a buscar el primer objeto, llama a tu perro y empieza de nuevo lanzándole el juguete n°1. Después de cuatro o cinco idas y venidas, llámale, pero sin lanzar el juguete número dos. Cuando pase junto a ti con el primer objeto en la boca, dale la orden de soltarlo con la palabra que hayas elegido, «deja» o «da», y muéstrale el juguete número 2. Lánzalo sólo cuando te dé la primera. Pronto no necesitará el segundo juguete para traerte el primero.

Paciencia ante todo

Cuando tu perro deje de estar receptivo o tengas que marcharte, hazlo con calma, para mostrarle que el juego también ha terminado para ti. Si huye con el objeto, no le persigas. Una vez más, es importante que entienda las reglas del juego: se trata de lanzar y recuperar la pelota, no de que corras detrás de él.

En resumen, para tener éxito en esta etapa esencial del adiestramiento canino, que es «enseñar a mi perro a buscar y traer un juguete», se necesita, como suele ocurrir, sobre todo paciencia, sesiones cortas y regulares de 10-15 minutos, idealmente varias veces al día. El perro debe estar receptivo, sano y no demasiado excitado. Con paciencia y nuestro método, este sencillo juego se convertirá en un gran momento de complicidad durante tus salidas diarias con tu mascota.

Leer también: ¿Con qué frecuencia y durante cuánto tiempo debes pasear a tu perro?