Entender las emociones del gato

Todos los que tienen un gato ya se han preguntado alguna vez si su animal es capaz de interactuar emocionalmente con ellos. Es un compañero con un comportamiento específico que lo diferencia de la mayoría de los demás animales domésticos. Los gatos pueden mostrarse muy independientes, pero también curiosos y receptivos a las caricias. Hola Mascotas te ofrece más explicaciones sobre cómo interpretar las reacciones que pueden tener estos pequeños felinos que comparten nuestro día a día.

¿El gato siente las mismas emociones que el ser humano?

Se puede decir que el gato sí experimenta algunas emociones primarias que el ser humano también puede sentir. Sin embargo, es importante evitar el antropomorfismo fácil, ya que se trata más bien de comportamientos propios de su especie y no pueden desembocar en un sentimiento como tal. Es un debate que sigue vigente en el ámbito científico. No obstante, los dueños deben evitar asociar las actitudes de su animal a emociones que difícilmente se aplican a su mundo, debido a su carácter abstracto.

Los gatos siguen siendo evidentemente muy instintivos y emocionales. Reaccionan de forma natural en la mayoría de los contextos y de la manera que les parece más adecuada. Si bien sus respuestas emocionales son a veces inmediatas, también pueden evolucionar según el aprendizaje recibido, las experiencias vividas o el tipo de estímulo.

¿Cómo interpretar las emociones en el gato?

Debes comprender el lenguaje corporal del gato, ya que es la forma en que expresa sus sensaciones o emociones. Los ruidos o vocalizaciones que emite tu animal también son valiosos indicadores de su estado emocional.

La alegría

Un gato feliz tiene un comportamiento tranquilo y relajado. Sus ojos pueden parpadear muy lentamente o estar medio cerrados mientras ronronea, especialmente cuando lo acaricias. Sus bigotes están relajados y sus orejas erguidas, lo que también refleja una actitud de calma.

La tristeza

Cuando tu gato está solo y no tiene con qué entretenerse, siente aburrimiento y tristeza, lo que puedes notar a través de su temperamento. Puede encerrarse en un rincón de la casa y maullar constantemente o, por el contrario, tener un comportamiento destructivo para llamar tu atención. Debes ser capaz de entender y responder a su malestar o estrés.

La ira

En situaciones de incomodidad, un gato que se siente forzado o que no entiende lo que le pasa puede enfadarse. Antes de eso, su irritación puede notarse por movimientos muy nerviosos de la cola. El gato muestra entonces su agresividad gruñendo, dando zarpazos o arañazos. Puede tensar su cuerpo como un arco, mientras que su cola está rígida, recta o enrollada alrededor de él.

El miedo

Un gato que siente miedo lo demuestra con las orejas orientadas hacia atrás y aplanadas. Cuando tu gato está asustado, también tiende a arquear la espalda, hinchar la cola, erizar el pelo, o incluso agazaparse antes de huir simplemente. Son actitudes que puede adoptar frente a otro animal o una persona desconocida, a quien el gato considera una amenaza.

La sorpresa

Un despertar inesperado, un ruido repentino o un movimiento brusco son elementos que sorprenden a los gatos. Sus reacciones varían entonces desde el salto clásico hasta carreras y saltos en todas direcciones o simplemente la huida.

El asco

Los gatos son animales que cuidan mucho su higiene corporal. Una caja de arena con mal olor puede literalmente provocar una emoción en el animal. Molesto, se negará a usarla y no dudará en hacer sus necesidades en otro lugar. Esto cesará en cuanto su dueño entienda el mensaje y cambie la arena.

gato blanco y negro que inclina la cabeza

¿Mi gato es sensible a mis propias emociones?

El gato no percibe las emociones humanas de la manera que desearíamos. Sin embargo, sabe interpretar tus reacciones para adaptarse a tu estado de ánimo. Así, el animal disfrutará jugando contigo cuando estás feliz, mientras que huirá y se aislará si estás enfadado y gritas. El gato esperará a que te calmes y también puede acurrucarse entre tus brazos si estás triste. En realidad, el gato observa tu lenguaje corporal y presta atención al tono de tu voz.

Es capaz de distinguir entre actitudes positivas y negativas y adoptará también una posición acorde. El animal no tendrá problema en alejarse si nota que estás distante. Para los expertos, los gatos no son del todo empáticos como algunos podrían pensar. Sin embargo, no son capaces de comprender las emociones como lo hacen los humanos.

Si su comportamiento a veces nos hace pensar que nos comprenden, es por el aprendizaje asociativo. Son animales que observan, analizan y luego muestran afecto hacia su dueño u otros miembros del hogar.

Lo que hay que entender cuando el gato muestra afecto

Algunos gatos pueden adoptar un comportamiento muy afectuoso hacia su dueño mientras que otros son naturalmente más reservados. Aquí tienes algunas actitudes que prueban el apego de tu pequeño compañero doméstico:

  • tu gato es muy comunicativo,
  • puede dormir cerca de ti,
  • se frota la cabeza o el cuerpo contra tus piernas,
  • tu pequeño compañero ronronea cuando lo acaricias,
  • le gusta lamerte o morderte suavemente,
  • tu felino no duda en mostrarte su vientre,
  • te trae pequeños regalos.

El maullido del gato es una señal que indica que aprecia tu presencia, cuando no está expresando una queja. El animal puede maullar porque está contento de verte regresar y de estar de nuevo en tu compañía. También puede mostrar más su afecto buscando dormir cerca de ti.

Los gatos se frotan la cabeza contra nosotros para impregnarse de nuestro olor. También marcan su territorio frente a otros felinos que podrías llegar a encontrar. Cuando tu gato te lame o te muerde suavemente, significa que te considera un miembro de su familia. El animal repite así el mismo gesto que hacía su madre para marcar el vínculo entre él y sus hermanos.

El ronroneo del gato indica una satisfacción absoluta de sus necesidades. Mostrar su vientre sin miedo demuestra su confianza en ti, ya que es una zona particularmente vulnerable. También puede traerte regalos como presas, representando así una parte de su caza.

El gato tiene una percepción única de las emociones

Los gatos sí sienten emociones, pero a su manera. Es esencial que comprendas este hecho antes de decidir adoptar o educar a un gato. Es un animal que puede mostrarse afectuoso, pero también puede tener un comportamiento hostil hacia otro gato, otro animal o una persona. A veces, las razones son evidentes, pero también pueden ser propias del animal. Tu mascota expresará entonces, mediante la ira, una actitud que algunos podrían interpretar como odio o incluso celos. Sin embargo, estos términos se emplean erróneamente bajo el prisma del antropomorfismo, que consiste en atribuir a los animales comportamientos humanos.

En realidad, generalmente se trata de una cuestión de territorialidad. El gato no quiere compartir su territorio con un recién llegado, ya sea animal o humano, por miedo a que cambien sus hábitos. También debes saber que el gato no siente culpa ni vergüenza. Las travesuras que comete provienen de impulsos internos del momento o de su instinto. Al animal no le importan mucho las consecuencias. Es responsabilidad del dueño hacerle entender que eso no debe repetirse, especialmente si lo atrapas en el acto.

También puedes leer: Mi gato tiene el pelo erizado, ¿qué significa?