Entender el lenguaje corporal de tu gato

Entender el lenguaje corporal de tu gato es un emocionante juego de observación. Las expresiones felinas son numerosas y aprender a descifrarlas te convertirá en lo que los ingleses llaman un «cat whisperer», alguien que puede comunicarse con los gatos.

Las señales del lenguaje corporal de los gatos: entenderlo todo

Para entender a tu gato, no hay nada como la observación. Estos son los tres elementos en los que hay que centrarse.

Expresiones faciales

Los gatos tienen rostros extremadamente expresivos e incluso una persona que no esté familiarizada con los felinos puede saber de un vistazo si son amistosos o agresivos. Debes prestar mucha atención a los siguientes elementos:

  • Los ojos son un primer indicio: las pupilas son un indicador imperceptible pero revelador del estado en que se encuentra un gato. Como se adaptan a la luz, sabemos que cuando son casi invisibles, significa que hace buen tiempo o que hay suficiente luz. Sin embargo, ¡cuidado cuando se expanden en pleno día o en 1/4 de segundo! Esto significa que la atención de tu gato es atraída repentinamente por algo y ese algo es probable que lo pase mal. Generalmente, la misma reacción se producirá cuando esté jugando o cazando. Y si te mira con un suave parpadeo, eso equivale a un beso, así que asegúrate de devolvérselo imitándolo. Si tiene ganas, lo hará de nuevo.
  • En segundo lugar, las vibrisas (sus bigotes) son sobre todo un elemento que actúa como detector de movimiento y le permite moverse en el espacio, sentir todo lo que ocurre a su alrededor. Por eso se utilizan para la caza. Son indispensables para él. Pero también pueden indicar el estado de ánimo de tu gato: ¿hasta atrás? Tiene miedo. ¿En los laterales? Está relajado. ¿ Hacia adelante? Está alerta.
  • Por último, el mayor filtro de las emociones felinas: las orejas. Las orejas del gato tienen 32 músculos y se mueven por separado. Una vez más, el indicador de un probable ataque o de un miedo incontrolable es cuando están tumbadas hacia atrás. De hecho, en estos casos, todo el cuerpo se mueve hacia atrás, listo para huir o atacar.

Estas son las bases para entender las expresiones faciales de tu gato. Ahora vamos a ver cómo descifrar los movimientos del resto de su cuerpo.

Orejas del gato hacia arriba
Orejas del gato hacia arriba

La cola: un barómetro del estado de ánimo de tu gato

La cola de tu gato es, junto con las orejas, lo que le permite calibrar su estado de ánimo muy rápidamente:

  • ¿La sostiene con orgullo, a veces con aspecto de ardilla? Te dice: «¡Mira, soy yo!» o «¡Mira qué contento estoy de estar aquí!
  • ¿Empieza a temblar? Juega o quiere jugar.
  • ¿Está arrugada, como un cepillo? Está muy enfadado, quiere hacerse más grande de lo que es para alejar a un enemigo, y la mayoría de las veces lo hace para jugar.

¿Tu gato es vocal? ¡Habla!

Los gatos tienen innumerables formas de expresarse y, escuchándolos y observándolos, entenderás lo que te están diciendo. ¿Tu gato maúlla todo el tiempo? Consulta este artículo.

Maullido

Este es «EL» medio de comunicación más versátil para tu felino doméstico. Lo utiliza para todo: para pedir comida, para salir a la calle, para expresar su dolor. En general, se posará delante del objeto que le interese: un cuenco vacío, una puerta cerrada, una golosina que se haya colado debajo de un mueble. Simplemente te está llamando. Sin embargo, sólo lo utiliza para comunicarse contigo, no con otros gatos. Una de las pocas veces que un gato maúlla para llamar la atención de otros gatos es cuando está en celo. Según la raza del gato, los maullidos son más o menos expresivos. Algunos le darán la impresión de estar manteniendo una verdadera conversación contigo, mientras que otros permanecerán casi en silencio.

El aullido

¿Tu gato está enfadado y escupe? En general, su postura corporal invita naturalmente a dejarle en paz. Cuando aúlla, es que realmente no está contento. Déjalo en paz.

Ronroneando

El ronroneo es una terapia maravillosa. Los gatos suelen ronronear cuando están tranquilos y felices. Esto es algo bueno, porque la «terapia del ronroneo» se ha convertido en un método antiestrés reconocido. Se dice que un gato reconoce el grado de estrés o dolor de un humano y adapta la frecuencia de sus ronroneos. Sin embargo, esta especificidad vocal también puede entrar en juego si tu gato está sometido a mucho estrés o siente dolor. Una vez más, es el lenguaje corporal de tu gato en su conjunto el que te ayudará a entenderlo mejor.

gato que maúlla
Gato que maúlla

Caras y posturas: expresiones corporales típicas de los gatos

Al igual que en el caso de los humanos, cierto lenguaje corporal es más o menos universal entre los gatos.

Amistad

Tu gato, si está bien cuidado y mimado, te lo agradecerá toda la vida. Lo único que tienes que hacer es respetar su intimidad, su sueño, jugar con él, proporcionarle una caja de arena limpia y alimentarlo. La mayor parte del tiempo, estará en una posición pacífica, caminando como un verdadero tigre. Los más confiados se tumbarán de espaldas, ofreciéndote su vientre para que lo acaricies. ¿Patas en la ronda? Está tranquilo y feliz. ¿Realmente relajado? Imagina una pantera en un árbol durmiendo con sus patas a cada lado de una rama… ¿Y qué puede ser más orgulloso que un gato? Si se pasea como el Rey León, con la cola «ardiendo», está desfilando y diciendo «¡mírame!

En estos momentos de intercambio amistoso, se frotará contra ti o contra los muebles para dejar su huella olfativa. El éxtasis para él será «manotear» o amasar, y así recordar el vientre de su madre cuando mamaba. Algunos gatos lo harán directamente sobre ti, otros preferirán una pequeña manta.

También les encantará jugar contigo. Los gatos son epicúreos y el juego forma parte de su vida. Te dará la oportunidad de ejercitar sus habilidades de caza, de correr. En el caso de los gatos de exterior, ten en cuenta que si te traen un animal muerto, es porque quieren demostrarte que son buenos cazadores y que quizás puedan enseñarte a serlo tú mismo…

Ansiedad y vigilancia

El estrés se reconoce fácilmente en el lenguaje corporal del gato. Si está alerta, la cola estará baja, y si está realmente preocupado, las orejas estarán bajas. A veces lo verás moverse muy lentamente, rozando el suelo, en silencio. Esto se debe a que es cauteloso con lo «desconocido» (a menos que esté cazando y se encuentre en una posición depredadora). Por último, si se asusta, se convierte en una bola de pelo erizado, a veces corriendo «como un cangrejo», una posición divertidísima cuando se pone a jugar así.

Ira

Un gato puede mostrar su ira de diferentes maneras, pero actuará de la misma forma con un humano que con otro compañero. Cuando está realmente enfadado, puede ser muy agresivo. Esto nunca ocurrirá contigo si lo tratas bien. Cuando un gato mueve la cola en todas direcciones, con los ojos ligeramente fruncidos, significa que está irritado y que le estás molestando.

Si simplemente está «ofendido», se sentará de espaldas a ti y ni siquiera responderá a tus llamadas. Se enfurruña. Si está realmente enfadado, te avisará con una «amenaza ofensiva»: todo su cuerpo estará listo para abalanzarse sobre el objeto de su ira, orejas y vibrisas hacia atrás, a veces una pata levantada. Tranquilízalo sin tocarlo o déjalo solo inmediatamente. Normalmente no te hará esto, pero si lo hace, revisa tu propia actitud.

¿Hablas gato?

Es a través de la experiencia y la observación cuidadosa de tu compañero que aprenderás a entenderlo. Es posible que incluso puedas tener un intercambio real con él. Los juegos son una forma estupenda de compartir momentos intensos con tu gato. Todo lo que se necesita es inteligencia, comprensión y la interacción correcta en el momento adecuado.

Hay muchas otras formas de entender el lenguaje corporal de tu gato y el abanico de actitudes es infinito. De ti depende que te diviertas descubriéndolos.