A los gatos no les gusta viajar, aunque hay excepciones. Los ruidos y olores inusuales suelen poner nerviosos y estresar a estos sensibles animales. Sin embargo, hay multitud de situaciones que pueden obligarte a viajar con tu gato en coche. Con la organización adecuada, descubrirás que tu gato ya no tendrá miedo a los viajes largos en coche. Hola Mascotas te ofrece todos los consejos necesarios para viajar con tu gato en coche con total tranquilidad.
Utiliza un transportín cómodo para el viaje de tu gato en coche
El primer paso para un viaje seguro con tu mascota es meter a tu gato en un transportín bien ventilado. Si tu gato no está acostumbrado al transportín, la mejor opción es presentárselo varias veces, varios días antes de partir, para que se acostumbre a su presencia.
Haz que el transportín de tu gato sea cómodo
El transportín que utilices durante el viaje debe ser cómodo. Para que el transportín sea un lugar acogedor y confortable en el que tu pequeño felino se sienta seguro, puedes poner dentro sus juguetes favoritos, pequeñas golosinas y mantas. Utiliza las mantas habituales de la mascota. Están impregnadas de su olor, así que no se sentirá tan fuera de lugar. También puedes rociar la jaula de tu mascota con una solución antiestrés a base de feromonas. Los aromas suaves y relajantes que se liberan en el ambiente facilitarán que tu gato acepte el transportín. No dudará en entrar en él, ya que lo considerará su espacio personal.
Una precaución adicional es sujetar el transportín del gato al asiento trasero del vehículo mediante arneses. Esto garantiza la seguridad del animal al frenar o acelerar bruscamente. Por último, asegúrate de no colocar el transportín en el maletero del coche. Siempre que sea posible, ordena el interior del coche antes del viaje para que no ocupe demasiado espacio.
¿Cómo elegir el transportín adecuado para tu gato?
Para viajar con tu gato en el coche con total tranquilidad, debes elegir un transportín con dos aberturas. Una abertura en la parte superior y otra en la parte delantera facilitan coger al animal o darle de comer. La pequeña jaula también debe estar suficientemente ventilada. Aunque debes elegir un modelo bastante ligero, también debe ser muy resistente para que pueda soportar mejor las uñas y los dientes de tu gato.
También debes comprobar que la puerta de la caja de transporte es fácil de cerrar. No debe poder abrirse sin tu intervención. Por último, un transportín para gatos debe ser fácil de limpiar. Para ello se recomiendan las jaulas de plástico. Un buen transportín para gatos no debe ser ni demasiado pequeño ni demasiado grande para el tamaño de tu bola de pelo. Si es demasiado pequeño, le resultará muy incómodo. Si es demasiado grande, tu mascota se golpeará violentamente contra las paredes si frena de golpe.
Consigue un arenero portátil o una toalla de esponja
Antes del día del viaje con tu gato, puedes ir a una tienda a comprar un arenero en el que tu mascota pueda hacer sus necesidades. Elige una bandeja sanitaria que quepa fácilmente en el transportín.
Si no quieres comprar una bandeja sanitaria, puedes colocar una toalla de felpa o una sábana usada en el fondo del transportín. Así será más fácil limpiar la caja si el gato vomita o hace sus necesidades durante el viaje.
Visita al veterinario antes de viajar
Si vas a viajar en coche con tu gato a otro país, debes consultar previamente a tu veterinario. Esta visita te permitirá comprobar que todas las vacunas de tu mascota están al día y seguirán siendo válidas durante su estancia. Algunos países exigen que los animales estén desparasitados antes de entrar en su territorio. Tu veterinario podrá prescribirle el tratamiento adecuado.
Además, tu visita al veterinario te permitirá saber si el viaje en coche tendrá un impacto negativo en el estado de salud de tu pequeño felino, en función de su temperamento habitual.
El veterinario también puede darte información más práctica y concreta sobre las posibles enfermedades infecciosas y parasitarias que puede contraer tu gato si viajas a una zona exótica, calurosa o tropical. También puede proporcionarte jeringuillas que puedes utilizar para dar de beber a tu gato si es necesario.
Tu veterinario también puede recetarte o recomendarte soluciones naturales contra los vómitos y los antihistamínicos. Entre ellas pueden figurar la valeriana, las flores de Bach o la hierba gatera. Estos remedios son muy eficaces y pueden aliviar a tu mascota si está estresada o incómoda durante el viaje en coche.
Identifica a tu gato antes de viajar en coche al extranjero
Para viajar en coche con tu gato con total tranquilidad a un país extranjero, debes identificar a tu mascota. Esto puede hacerse mediante microchip o tatuaje. Sin embargo, para todos los animales no tatuados antes de 2011, la identificación mediante microchip es obligatoria. Los propietarios de gatos deben ponerles un chip de identificación antes de los 7 meses de edad. No hacerlo puede acarrear una multa de hasta 750 euros.
¿Qué debes hacer al viajar con tu gato en coche?
Cuando viajes en coche con tu gato, asegúrate de que no hace ni demasiado calor ni demasiado frío. Asegúrate de que el sistema de aire acondicionado del vehículo funciona correctamente. Además, el oído de los gatos es hipersensible. Puede ser bastante desconcertante para tu mascota tener que soportar un volumen demasiado alto si enciendes la radio o pones música durante todo el viaje.
Si el viaje en coche dura varias horas, puedes hacer descansos regulares (cada dos horas, por ejemplo). Así tu mascota podrá relajarse. Incluso puedes sacarlo un rato de su jaula, darle algo de comer y beber y aprovechar para pasearlo con la correa. Estos minutos de relajación también pueden aprovecharse para acariciarle.
Por último, cuando viajes con tu gato en el coche, aunque sea tranquilo y discreto, tendrás que vigilarlo constantemente para asegurarte de que está bien. Si te encuentras en un atasco y los demás conductores tocan mucho el claxon, no dudes en tranquilizar a tu peludo.
¿Cuánto tiempo puede viajar un gato en coche?
Si tu pequeño felino doméstico se encuentra en las condiciones adecuadas para su bienestar, puede hacer un viaje largo sin ninguna dificultad. Puedes incluso conducir durante 3 horas o más sin que tu gato maúlle o se estrese.
Al final del viaje con tu gato en el coche, puede parecer un poco mareado, andar inestable… No te preocupes. Estos signos suelen desaparecer al cabo de unos minutos. Dale tiempo a tu mascota para orientarse, asearse con calma y explorar su nuevo entorno. Así volverá a sentirse seguro.
Ver también: El pasaporte para gatos.