¿Gato macho o hembra, qué diferencias en el día a día?

Al momento de adoptar un gato, es posible que te concentres en el sexo pensando en obtener un beneficio comportamental (según si el animal es macho o hembra). Para algunos, la gata es más cariñosa y menos propensa a escaparse durante el período de celo. En cuanto al gato macho, además de estar inclinado a las peleas y disputas, le encanta marcar la casa con su orina. Para elegir el que corresponde a tu estilo de vida y a tu personalidad, el blog Hola Mascotas menciona para ti las diferencias cotidianas entre un gato macho o hembra.

Características comportamentales del gato macho

Cuando alcanza la edad de madurez sexual, el gato empieza a percibir el mundo que lo rodea de una manera diferente. Ahora es capaz de recorrer kilómetros para seducir a una hembra. Se encarga de marcar su territorio tanto dentro como fuera de la casa con las feromonas olorosas contenidas en su orina. Considerados como verdaderos aventureros, los gatos machos están dispuestos a correr riesgos para defender su territorio o para ampliarlo (hasta el punto de exponerse a numerosas heridas).

Los accidentes mortales con coches también son muy frecuentes en los gatos, lo que según las estadísticas parece demostrar que la esperanza de vida de los machos es menor comparada con la de las hembras. Cuando tienes varios gatos adultos que no salen, debes esperar disputas, ya que su comportamiento territorial se agrava durante el período de celo.

Características comportamentales de la hembra

La gata hembra es a menudo descrita como fácil de tratar y más hogareña. Sin embargo, puede mostrarse tan independiente como el macho y no volver a casa más que para comer y descansar. Las hembras son en general más suaves, pero también pueden mostrar carácter y comportarse de forma tan activa y exigente como los gatos (ya sea que las autorices a salir o no). Cuando sale, corre tantos riesgos como el gato macho. Por lo tanto, puede ser atropellada por un coche, perderse o pelearse por cuestiones territoriales hasta volver a casa llena de heridas.

El período de celo resulta muy difícil con las hembras, especialmente si las mantienes encerradas dentro de tu vivienda. Entre el estrés y la excitación, emplearán muchas estrategias para atraer a los gatos machos:

  • maullidos continuos,
  • marcado urinario,
  • arañazos en el sofá, los sillones o los muebles.

En los gatos, la hembra es capaz de tener cuatro camadas anuales. Si tu hembra nació al principio o al final del año, su celo puede comenzar antes de los 6 meses.

Gato macho o hembra: ¿cuáles son las similitudes a nivel de carácter?

Contrariamente a las ideas preconcebidas, no existe una diferencia de carácter marcada entre el gato macho y la hembra. Entre sus rasgos comunes se encuentra el hecho de que ambos son curiosos, independientes, apegados a su territorio y rutinarios. Según muchos testimonios, los gatos machos están más presentes que las hembras, aunque sean orgullosos y solitarios. Una hembra es, sin embargo, capaz de ignorarte si te ausentas durante varios días.

En cuanto a los gatitos machos, tienen la reputación de ser traviesos y dinámicos mientras que las hembras son más bien tímidas y reservadas. En realidad, eso puede ser el caso de todos los gatitos. Dentro de la camada, también es posible observar temperamentos diferentes independientemente del sexo. Por lo tanto, una observación detallada de sus actitudes es más interesante que centrarse en este criterio, ya que se trate de un macho joven o de una hembra joven, ambos pueden comportarse como pequeños terrores.

dos gatos British Shorthair
Dentro de la camada, es posible observar temperamentos diferentes independientemente del sexo.

La esterilización y la castración, actos responsables

Ofreciendo una vida más larga y una mejor salud a tu animal, la esterilización y la castración permiten disminuir el número de camadas no deseadas. Una pareja de gatos no esterilizados puede, en pocos años, dar lugar a varios miles de gatitos. Para evitar que sean abandonados o dejados a su suerte, piensa en la esterilización o castración desde que te conviertes en propietario de tu animal de compañía.

¿Cuáles son las ventajas de la esterilización y de la castración?

Los gatos machos pueden ser esterilizados o castrados en cualquier momento de su vida. Sin embargo, es preferible planificar la intervención lo antes posible. Si la edad ideal para la esterilización o castración se sitúa entre los 6 y 8 meses, algunos veterinarios realizan esta operación de manera precoz (entre 2 y 4 meses). Esta práctica es bastante controvertida, ya que los efectos potenciales sobre la salud del animal no se conocen bien.

Después de una esterilización o una castración, podrás notar la disminución de ciertos comportamientos desagradables del animal. Las hembras se vuelven más suaves y hogareñas. Dado que la operación impide la aparición del celo, ya no maúllan para atraer a los machos. La esterilización reduce finalmente considerablemente los riesgos de tumores mamarios e infección del útero.

En los machos, la castración reduce el riesgo de peleas y, por lo tanto, el de ser mordido o arañado. También se observa la disminución de los marcajes territoriales por chorros de orina.

Los machos como las hembras se alejan menos y por menos tiempo, lo que reduce el riesgo de accidentes mortales. La esterilización y la castración son finalmente dos excelentes medios para limitar la transmisión de enfermedades como el sida felino.

¿En qué consisten la esterilización y la castración de los gatos?

La esterilización del gato al igual que la castración se practican bajo anestesia general. Para esterilizar a la hembra, el veterinario procede a la retirada de los ovarios. Sin embargo, puede optar por la extirpación del útero. La ventaja de esta intervención es que es posible realizarla en la gata algunas semanas después del parto. En el gato macho, la castración consiste en retirar los testículos a través del escroto. Así, es incapaz de producir espermatozoides o testosterona.

Si la intervención es bastante rápida (entre 15 y 30 minutos según el sexo), el día D, el animal debe estar en ayunas, ya que la operación requiere abrir la cavidad abdominal. Según el veterinario, puede regresar a casa esa misma noche. Sin embargo, debe establecerse un tratamiento antibiótico durante varios días.

Después de la operación, deben vigilarse diferentes aspectos. La esterilización al igual que la castración aumentan la probabilidad de que tu gato tenga cálculos urinarios. Sin embargo, puedes reducir el riesgo ofreciéndole una alimentación de buena calidad (alternando entre croquetas y comida húmeda). Como propietario, también debes vigilar el peso de tu felino, ya que la intervención puede provocar la pérdida del reflejo de saciedad. Para evitarlo, cambia a una alimentación para gatos esterilizados o reduce su aporte alimentario según las recomendaciones del veterinario.

¿Cuánto cuesta la esterilización o castración de un gato?

Las tarifas aplicadas para la esterilización o castración de un gato son libres. Calcula entre 110 y 200 euros para una hembra y entre 60 y 180 euros para un macho. Los precios aplicados por las clínicas veterinarias pueden incluir o no los cuidados pre y postoperatorios. Para asegurarte, no dudes en contactar a tu veterinario y preguntarle qué incluye su precio.

Puedes reducir los precios de la esterilización o castración. Si vives en una zona urbana, puedes ir al campo, ya que el precio es más bajo. No dudes tampoco en contactar asociaciones de protección animal como la SPA. Pueden recomendarte clínicas asociadas que aplican tarifas reducidas. Finalmente, puedes acudir a escuelas veterinarias, ya que ofrecen precios interesantes para este tipo de operación.